En el proceso de medición y gestión del color, las tolerancias se usan en conjunto con los datos de medición del color para definir cuánta variación del color es aceptable entre una muestra y una pieza fabricada. Sin embargo, establecer las tolerancias no significa necesariamente que los clientes y los proveedores estarán de acuerdo. La subjetividad en la percepción del color cuando diferentes personas evalúan el color puede llevar a confusiones y frustraciones entre los clientes, los proveedores, los equipos de producción y la gerencia. Incluso cuando se usan datos espectrales combinados con tolerancias para cuantificar el color, los clientes y los proveedores aún pueden disentir entre ellos. Esto se suele deber a la falta de un sistema de tolerancia consistente.
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